Sabios de Oriente
Alrededor de 1616, Peter Paul Rubens (1577-1640) pintó una serie de retratos poco usuales de los Reyes Magos para el académico de Antwerp, Balthasar Moretus (1574 – 1641). En ese tiempo, Moretus dirigía la prolífica imprenta Plantin, una de las más activas de Europa al momento de la Reforma Católica. Rubens y Moretus, quien sufría de parálisis hemisférica desde su nacimiento, fueron a la misma escuela y, desde entonces, los unía una gran amistad así como proyectos intelectuales en común. La exposición explora los orígenes de la formula visual de la serie, el envolvimiento de Moretus y la imprenta Plantin, y la conexión entre los tres bustos y la representaciones narrativas en gran escala de la obra Adoración de los Magos pintada por Rubens.
Pintar a los tres Reyes Magos individualmente y en formato de busto, en vez de juntos adorando al niño Jesús, fue una elección sin precendentes desde el punto de vista iconográfico. Rubens puede haber refundido la tradicional serie de los Apóstoles, representada en un formato de busto con sus atributos, y un tipo de estudio de cabeza que los artistas italianos y de la región de Flandes, de esa época, utilizaban en sus talleres para crear estas series. El arte de crear retratos también fue un punto de referencia importante: El Rey Baltazar tiene un evidente parecido a una interpretación un poco anterior del artista de un africano, una copia de un retrato de un principe de Túnez por Jan Cornelisz Vermeyen, que pertenecía a Rubens. Todos estos tipos de imágenes fueron representadas en la exposición para sustentar el significado del origen de la serie.
El exuberante estilo de Rubens y sus composiciones ingeniosas llegaron a una amplia audiencia a través de Europa gracias a los grabados y a la imprenta. Alrededor de la misma época en la que trabajó los retratos de los Reyes Magos, Rubens también diseñó los títulos de las páginas de dos publicaciones importantes de la casa de Plantin. Para dilucidar otra pregunta importante, la exposición también reúne los impresos que reproducen las pinturas de la obra Adoración de los Magos hechas por Rubens para lugares y clientes de los ámbitos eclesiásticos y seculares. Por mucho tiempo los tres bustos de los Reyes Magos se han interpretado ya como derivados de la obra Adoración de los Magos pintada por Rubens para la Iglesia de San Juan en Malinas. De todas maneras, la relación precisa de estas pinturas con el resto de la obra completa de Rubens es probablemente más compleja.